sábado, 23 de marzo de 2013

EPICURO NO ERA HEDONISTA


             Pese a lo que dice Copleston, Salvador Mas, Carlos García Gual, mi profesora, la Wikipedia y todo el mundo en general es la conclusión a la que he llegado. ¿En qué me baso? Empezaré por lo básico: Definiendo "hedonismo":

No podía haber escogido un mejor ejemplo visual.

             Hedonismo viene de hedoné (Ἡδονή), que se traduce por placer. Pero Hedoné era además un nombre propio. Era la diosa menor (daimon) del placer sensual (placer físico, sexo, de ahí la foto). Era hija de Eros (dios del amor) y Psyche (Ψυχή), que se traduce por alma o hálito de vida. Los romanos la llamaban Voluptas. El latino Apuleyo la menciona en “El asno de oro”.
             Lo que quiero destacar es que esa palabra siempre ha tenido connotaciones sexuales o, al menos, muy físicas. Epicuro fue, hasta donde alcanzo a saber, el primero en añadirle significados nuevos (y Cicerón le criticó por usar el término tan alegremente). Pero antes de seguir por ese camino veamos los antecedentes.

             Los hedonistas por excelencia eran Aristipo (discípulo de Sócrates) y su escuela (los cirenaicos). Rompieron con Platón y Aristóteles y su búsqueda del bien, el conocimiento y del gobierno ideal de la polis para centrarse en el individuo. Para ellos el objetivo de la filosofía es alcanzar la felicidad, y el medio para ello es el placer. Consideraban que:
             - Buscar el placer y evitar el dolor es lo que proporciona la felicidad.
             - El alma tiene 3 estados posibles: Placer, dolor y un estado neutro, ni placentero ni doloroso.
             - Los placeres de la carne son los más importantes
             - El placer es presente: El recuerdo del placer pasado ya no es placer. La anticipación de placeres futuros todavía no es placer.

Greece - De Blas Gallego

             Epicuro viene a ser una evolución de los cirenaicos, pese a que no me consta que estudiase en su escuela. También considera que la felicidad se obtiene buscando el placer y evitando el dolor pero introduce una serie de matices al pensamiento de Aristipo:
             - Niega que sólo importe el placer presente. Recordar un placer pasado y pensar en un placer futuro también produce placer. De hecho considera que al hacer el cálculo de los placeres (phrónesis) debemos valorar el futuro, y si un dolor presente nos proporcionará un mayor placer a la larga debemos aceptarlo. Por ejemplo, si te duele una muela lo sabio es hacer que te la saquen, aunque te vaya a provocar dolor, pues en el futuro te compensa.
             - El alma no tiene 3 estados sino 2: O siente placer o siente dolor. No sentir ninguna de las 2 equivale a estar muerto (insiste en ello como argumento para no temer a la muerte).
             - ¿Dónde queda entonces para Epicuro el estado neutro de los cirenaicos? Epicuro lo identifica con el placer. No sentir ningún dolor ya es placer. De hecho lo considera el máximo placer, el súmmum bonum o protón agathón. La aponía (ausencia de dolor físico) y Ataraxia (estado de serenidad emocional) son el objetivo principal, el ideal que debemos tratar de conseguir para ser felices.
             - El alma tiene prioridad sobre el cuerpo: sus dolores son más graves y sus placeres mayores. Llega incluso a decir que el sabio es capaz de mantener su felicidad aunque le estén torturando. También llega a traicionar su teoría física atomista, que usa para cimentar su filosofía, al decir que los átomos que componen el alma se diferencian cualitativamente de los del cuerpo para resaltar su mayor importancia (cuando según el atomismo todos los átomos son iguales y sólo se diferencian cuantitativamente).

El ideal de placer de Epicuro, y no exagero


             Epicuro además diferencia entre 3 tipos de deseos:
             - Los naturales y necesarios: De ellos depende nuestra supervivencia (comida, bebida, abrigo...). Si no se satisfacen producen dolor (hambre y sed). Son los que debemos satisfacer, los únicos importantes, y haciéndolo obtenemos placeres catastemáticos (estáticos).
             - Los naturales no necesarios: Proporcionan placer pero no son necesarios, no producen dolor si no se satisfacen. Por ejemplo, comer por gula (sin tener hambre). Los considera una distracción. Satisfaciéndolos obtenemos placeres dinámicos.
             - Los no naturales ni necesarios: Son el ansia de poder, fama, gloria, riquezas... Debemos evitarlos pues sólo nos llenan el alma de angustias y terrores.

             Mi postura: Epicuro redefine la palabra placer. Para él no significa lo mismo que para Aristipo (o para nosotros, pregunta a cualquiera qué le viene a la cabeza cuando piensa en “placeres”). Epicuro dice que la felicidad se obtiene buscando el placer, pero para él placer equivale a ausencia de dolor, especialmente del emocional (turbación del alma). Por ello no veo coherente considerarlo hedonista. Sería más bien “ataraxista”.
             Desde una perspectiva hedonista, según la cual existen los 3 estados (placer, dolor y neutro) Epicuro rehuye por igual el placer y el dolor, centrándose en conseguir ese estado neutro (que él llama placer) a través de la ataraxia y la aponía.

             Muy bien, pero ¿es sólo cosa mía o puedo sustentar esto en los textos griegos? Veamos:

Placer = supremo bien = estado equilibrado / ausencia de dolor
Aulo Gelio IX, 5, 2 = 68 Us.

“Epicuro califica al placer como bien supremo y lo define así: ‘Estado equilibrado del cuerpo”. (Trad. M. A. Marcos Casquero y A. Domínguez García).

Cicerón, De finibus I, 37-38 = 397 Us.

Habla el epicúreo Torcuato: “Ahora voy a explicar en qué consiste el placer y cuál es su naturaleza, para disipar todos los errores de los ignorantes y para que se comprenda cuán seria, cuán moderada y cuán austera es esa doctrina considerada como voluptuosa, afeminada y sensual. Pues no perseguimos sólo ese placer que mueve a la naturaleza misma con algún atractivo y se percibe con cierto deleite por los sentidos, sino que estimamos como placer supremos el que se experimenta cuando se ha suprimido todo dolor. En efecto, cuando quedamos libres de dolor, la misma liberación y carencia de toda molestia nos causa gozo. Si, pues, todo lo que nos hace gozar es placer, del mismo modo que es dolor todo lo que nos lastima, con razón se llama placer a la carencia de todo dolor.

Epicuro, Máximas capitales III

“Límite de la grandeza de los placeres es la eliminación de todo dolor. Donde exista placer, por el tiempo que dure, no hay ni dolor ni pena ni mezcla de ambos”. (Trad. C. García Gual).

Cicerón critica que use el mismo término para referirse a los placeres catastemáticos y a los cinéticos
Cicerón, De finibus I, 30

“[Epicuro] llama placer a algo que nadie ha designado nunca con ese nombre; expresa con una palabra dos conceptos distintos.

Y lo más importante. Si estoy en lo cierto Epicuro debe despreciar lo que los cirenaicos consideraban placer (físico)
Cicerón, Tusc. V, 93-94 = 456 Us.

en cuanto a la segunda clase de deseos, estima que no resulta difícil conseguirlos ni tampoco carecer de ellos (…) en términos generales, los placeres de este tipo son deseables, si no perjudican, pero nunca útiles

Epicuro, Sent. Vat. 51
En la medida en que no faltes a las leyes ni vulneres las normas del decoro, no ofendas a ninguno de los que te son próximos, no perturbes tu cuerpo y no desperdicies las fuerzas indispensables, procede como quieras, según tus inclinaciones. Pero, de hecho, es inevitable no enredarse en al menos uno de estos estorbos. Pues los placeres sexuales nunca han sido útiles, y hay que darse por contentos si no perjudican”. (Trad. S. Mas).

Estobeo 17, 34 = 181 Us.
Reboso de placer cuando dispongo de pan y agua. Y escupo a los placeres del lujo, no por ellos mismos, sino por las molestias que luego los acompañan”. (Trad. S. Mas).

Epicuro, Carta a Meneceo 131-132
Por tanto, cuando decimos que el placer es el objetivo final, no nos referimos a los placeres de los viciosos o a los que residen en la disipación, como creen algunos que ignoran o que no están de acuerdo o interpretan mal nuestra doctrina, sino al no sufrir dolor en el cuerpo ni estar perturbados en el alma. Porque ni banquetes ni juergas constantes ni los goces con mujeres y adolescentes, ni pescados y las demás cosas que una mesa suntuosa ofrece, engendran una vida feliz, sino el sobrio cálculo que investiga las causas de toda elección y rechazo, y extirpa las falsas opiniones de las que procede la más grande perturbación que se apodera del alma.

viernes, 15 de marzo de 2013

Sobre la incertidumbre al estudiar Filosofía

Cuando decidí embarcarme en este proyecto no pensaba que fuera a ser coser y cantar. Sabía que este hobby (seamos serios, no es un plan de futuro) iba a exigirme tiempo y esfuerzo, contaba con ello. De hecho, debido a mis manías personales, antes de empezar nada exploré todos los aspectos que se me ocurrieron, como se puede ver en el primer post de este blog.

Los obstáculos que asumí que tendría que superar venían a ser:
- Superar mi propia pereza y mi tendencia crónica a la procastinación.
- Mantener el interés en el proyecto durante más que un par de meses (lo cual sería inaudito en mí).
- Mi falta de costumbre. Hace 12 años que no hago nada "académico", que no estudio, ni hago resúmenes, exámenes, comentarios de texto...
- Mi dificultad para memorizar. Siempre me ha gustado más bien poco y se me ha dado mal.
- Mi valía como estudiante: Siempre he sido mal estudiante, quizá por todo lo anterior. Siempre aprobando por los pelos o en septiembre, repitiendo curso...
- Las dificultades puntuales que pudieran surgir a la hora de comprender algún concepto especialmente complicado (aunque esto era lo que menos me preocupaba).

Todo esto lo tenía asumido, contaba con ello. Pero al meterme en harina me topé con algo totalmente inesperado, la incertidumbre. Me explico, esperaba que se nos dieran certezas. No del estilo de "el sentido de la vida es éste" sino más bien un "sobre este tema, Platón pensaba esto, mientras que Aristóteles aquello".

Pero en filosofía eso no existe:
- En la mayor parte de los casos se han perdido los textos originales, escritos del puño y letra del filósofo. A lo sumo conservamos algunos fragmentos. De modo que se intenta reconstruír lo que pensaba a partir de lo que decían sus seguidores (que modificaban sus ideas para modernizarlas), lo que decían sus oponentes (que tergiversaban sus argumentos para difamarlo), las recopilaciones de historiadores romanos escritas siglos después...

- Además está el tema de las traducciones. Ya tiene su misterio hacer una traducción del griego clásico que sea fiable. Además de los significados de las palabras hay que tener en cuenta su cultura. Por ejemplo: Para ellos algo infinito era algo inacabado, imperfecto, pues admite añadidos y modificaciones. Por eso cuando Parménides dice que el Ser es finito y esférico parte de que es perfecto. Por ello no puede ser infinito (pues si es perfecto no puede estar inacabado) ni puede tener otra forma que la esfera, cerrada en sí misma y perfecta.
Y esto si tuviéramos los textos originales. En muchos casos lo que nos ha llegado es la traducción del griego al árabe (Averroes) y de ahí al latín en el medievo. Y del latín nuevamente al castellano. ¿Cómo vas a fiarte? ¿Cuánto del pensamiento original queda en lo que nos ha llegado?

- Y también están las diferentes interpretaciones. Los filósofos trataban con conceptos muy abstractos, complejos y difíciles de entender. Por ejemplo, me costó meses hacerme una idea aproximada de a qué se referían con "el Ser". Y su forma de explicarse no es la más clara y precisa del mundo, que digamos. Hoy en día la ciencia se basa en tecnicismos con definiciones exactas, de modo que alguien que estudia ciencia, en cualquier parte del mundo, maneja exactamente los mismos conceptos. Pero en la filosofía griega (recordemos que nuestra ciencia salió de ahí) todavía no habían "inventado" esa especialización. Casi diría que incluso hoy en día la filosofía está igual que entonces, en ese aspecto. Al manejar ideas así cada uno las entiende a su manera. Por ello tenemos interpretaciones distintas a puñados sobre cada concepto.

La filosofía es un juego del teléfono escacharrado que se inició hace más de 2.400 años.

- Por último está el que las ideas no son fijas, varían en cada autor y en cada corriente. Platón pensaba una cosa cuando era joven, otra bastante diferente de adulto, y otra distinta en sus últimos años. Ya no se puede decir que Platón pensara tal cosa porque sus ideas cambiaron a lo largo de su vida. Podríamos decir que entonces podemos centrarnos en el platonismo, como corriente filosófica, en vez de en el propio Platón, pero tenemos el mismo problema. Su escuela fue modificando lo que enseñaban a lo largo de los años, para modernizarse.
Si ya me costaba memorizar una tabla fija de conocimientos ahora esa tabla se convierte en algo que fluye. Es como intentar sacar una foto mental de algo que se mueve contínuamente. Con toda seguridad saldrá borroso, y eso es lo más a lo que puedes aspirar, a tener una imagen poco definida, una idea general, de lo que era aquello.

Como decía un compañero de clase licenciado en física: "En ciencia te enseñan que esto es así, y te dan las pruebas que lo demuestran y puedes hacer un experimento para comprobarlo por tí mismo. En cambio en filosofía todo es opinable."

Algunos dicen que Sócrates no existió realmente, que no fue más que un personaje literario creado por Platón. Sobre Platón que casi todos sus diálogos son auténticos, o ninguno excepto la República, o que absolutamente todo lo que nos ha llegado como Platón es en realidad obra de Polemón, el tercer director de la Academia en un esfuerzo por modernizar su obra para defenderla de los ataques de las escuelas rivales (llegando incluso a imitar su estilo).

Para que os hagáis una idea:

El círculo representa la realidad. La ciencia, intentando explicarla, crea una hipótesis (el triángulo). Encaja con el círculo, sus vértices se corresponden con la realidad, pero es inexacta. Pronto otro científico corrige la teoría (cuadrado) haciéndola más precisa (ahora tiene 4 puntos de unión). Con el tiempo se va perfeccionando hasta llegar una teoría aún más perfecta, en la que no se encuentran fallos (pentágono). NO equivale a la realidad, no es perfecta. Ni siquiera tenemos la certeza de que sea cierta, pero es la explicación más exacta que hemos conseguido hasta el momento.

Eso sería la ciencia y el método científico. La filosofía, en comparación, sería algo así:

Odio a Pollock

Un sindiós de opiniones diferentes. Cada una construida sobre todas las anteriores, ya sea intentando refutarlas o perfeccionarlas. Y la realidad, el círculo, directamente no aparece. En filosofía incluso se cuestiona que exista. O que sea un círculo. O que haya UN círculo, y no tantos como personas. Todo son conceptos, no hay experimentos posibles para comprobar hipótesis. Todo es opinable, nada es demostrable. No hay certeza.

Al menos esta es la forma en que yo la veo, con mi perspectiva de estudiante novato.


martes, 12 de marzo de 2013

Mis apuntes: Epicuro

Siguiendo la costumbre comparto mis apuntes con el mundo, por si a alguien le pueden ser de ayuda.

He usado el texto de Salvador Mas Torres como punto de partida y lo he ido completando principalmente con Copleston, Abbagnano y Carlos García Gual. También de forma puntual con Luciano de Crescenzo, Mosterín y alguna web.

En adelante intentaré centrarme en el de Salvador y Carlos (es extenuante manejar tantos a la vez) aunque me dé pena tener los otros en casa y no sacarles provecho.

Algunos conceptos me ha costado especialmente entenderlos y no me han quedado todo lo claros que me gustaría, concretamente el Esencialismo / Instrumentalismo y el temor al tiempo. Leedlos con cuidado.

Sé que probablemente simplifican las cosas y una visión completa requiere mucho más, pero con los plazos que tenemos creo que es suficiente.

Introducción a la filosofía helenística
Epicuro

BONUS: Mi primer comentario de texto en 12 años (trabajo de evaluación contínua)

No me gustan los comentarios de texto. Los veo como una farsa. Es un "dime todo lo que puedas del autor pero relacionándolo con este texto y narrándolo de forma creativa".

Para empezar su corrección es totalmente subjetiva, al gusto de cada profesor. No hay manera de estar seguro de haberlo hecho bien, siempre te puede decir "aquí podías haber comentado esto y esto otro".

Y el tener que redactarlo de esa forma especial, relacionándolo contínuamente con el texto, me parece una putada en un examen. Cuando escribo me gusta tomarme tiempo, puedo estar toda una mañana con un post. Reviso, compruebo datos, redacto, me lo pienso, reescribo trozos de nuevo, cambio párrafos de sitio... Con los comentarios de texto tengo un tiempo limitado y el estrés del examen, convierten lo que podría ser algo placentero en algo desagradable.

NOTA 24 Abr 2012: El comentario ha sido puntuado con un 8'5, parece que no estaba tan mal.

Parece cabreado, ¿a que sí?

Crítica al epicureísmo



                El epicureísmo me ha llamado mucho la atención, sobre todo por su validez en el presente. La física atomista basada en Demócrito encaja con la ciencia actual en la que el universo y su origen, con el Big Bang, es perfectamente explicable sin la intervención divina. El individualismo es característico de la sociedad moderna occidental, sin defender un propósito “elevado” del hombre. También lo es la política, completamente ajena a los ciudadanos de los que sólo se espera que paguen sus impuestos y voten cada 4 años, mientras los políticos profesionales (suele ser un eufemismo para decir que no han trabajado en su vida en el mundo real, fuera del partido) hacen y deshacen a su antojo. Mal que nos pese.

                Sin embargo observándola en detalle no es difícil encontrar una serie de incoherencias internas, incongruencias con la vida del propio Epicuro o incluso racionalizaciones más o menos intencionadas. A continuación detallaré las que me han parecido más evidentes:

                - Epicuro invita a filosofar a todo el mundo, sin restricciones por clase social (acepta la compañía de heteras) o edad (tanto jóvenes como viejos) pues concibe la filosofía como un saber práctico cuyo objetivo reside en alcanzar la felicidad (por medio de la Ataraxia), que es común a todas las personas. Pero mientras para Platón y Aristóteles filosofar consistía en alcanzar la verdad (generalmente mediante la dialéctica) y fomentaban el debate en la Academia y el Liceo, Epicuro era venerado, rechazaba el debate y hacía que sus seguidores memorizasen su doctrina de forma dogmática. 

                - Predica que la Ataraxia, el ánimo sereno e imperturbable, es el camino a la felicidad. Incluso por encima de la Aponía (ausencia de dolor físico). Pero luego no duda en lanzar palabras envenenadas a los filósofos rivales. A Nausífanes lo llamó “molusco, analfabeto, engatusador y puta”. A Platón lo llamaba “el áureo”. De Aristóteles decía que era “un disipado, que tras haber devorado la hacienda paterna se enroló en el ejército y vendía drogas”. A Heráclito “revolvedor”, etc. Aunque no fuera iniciador de las disputas y sólo se estuviera defendiendo de los ataques ajenos, ¿no sería más coherente con su filosofía ignorarlos para mantener la preciada Ataraxia?

                - Su física está instrumentalizada: No le importa en sí misma, sólo tiene utilidad para justificar su ética buscando evitar temores. Escoge la teoría atomista de Demócrito, que había sido descartada por los demás filósofos, porque le da una visión materialista (todo se compone de átomos, que se disgregan al morir) y mecanicista (no hay intervención divina, las cosas suceden por azar). No niego que los demás filósofos también lo hagan, pero personalmente me supone un punto en contra para aceptarlo como doctrina válida.

                - Incoherencia en la parénclesis/clinamen. Para Demócrito los átomos se mueven en todas direcciones, pero Aristóteles lo refutó diciendo que todo lo que tiene peso cae (movimiento hacia abajo). Si los átomos caen paralelos jamás chocarían y nunca tendría lugar una cosmogonía. Epicuro lo soluciona sacándose de la manga la parénclesis, una desviación espontánea en su trayectoria, por azar. Esto es lo mismo a decir que chocan “porque sí”. De nuevo está instrumentalizando la física y manipulándola para no admitir la existencia de la teleología o de un “ente ordenador del universo” como el Demiurgo de Platón.

                Además no tiene en cuenta que el puro azar puede tener el mismo efecto perturbador en el alma de la gente que estar sujetos a los caprichos de dioses poderosos. Si tu vida depende del puro azar no puedes dar nada por sentado, te puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Con los dioses, al menos, podías intentar ganártelos mediante oración y sacrificios o tratar de conseguir un trato favorable complaciéndoles.

                - Incoherencia interna en su física. Escoge la física atomista de Demócrito para evitar miedo a la muerte, pues el alma está hecha de átomos que al morir simplemente se disgregan. Según esa física todos los átomos son iguales. Pero en su afán por primar la superioridad de los placeres del alma llega a romper con su propia física, señalando que sus átomos son cualitativamente diferentes de los del cuerpo.

                - Se puede ver otra racionalización en el hecho de que considera la ausencia de dolor (tanto físico como emocional) como el Sumum bonum o Protón agathón si tenemos en cuenta que pasó gran parte de su vida enfermo y sufriendo dolores (de vejiga, quizá por cálculos renales). Para el propio Epicuro tiene sentido, pero no para un hombre sano. La ausencia de dolor sólo se aprecia cuando se está sufriendo uno, o inmediatamente después.

                - En su visión de los dioses veo falta de arrestos. En vez de negar directamente su existencia los "neutraliza" diciendo que han alcanzado la felicidad (Ataraxia) y por ello no tienen ningún interés por intervenir en asuntos humanos o causarnos mal alguno. Creo que realmente era ateo pero no se atrevió a declararlo abiertamente y recurrió a ese subterfugio tras ver la suerte que corrió Anaxágoras y muchos otros juzgados por asebeía.

                - Sobre el temor a la muerte. Dice que tememos que la muerte (o lo que haya después) sea mala para nosotros y que esto es absurdo pues al dejar de existir nada puede hacernos mal. Pero no es el único motivo: hay quien teme la muerte por la incertidumbre de que sus seres queridos, de quienes cuida, vayan a estar bien.

                - Sobre el egoísmo y egocentrismo de su doctrina. Su ética está orientada al placer individual y personal. Pese a los intentos de Copleston de contrarrestarlo sigo pensando que no es excusable. La generosidad Epicuro (“es más agradable conceder un beneficio que recibirlo”) sólo existe porque haciendo el bien a otros obtenemos placer, nos sentimos bien con nosotros mismos. La amistad que tanto valora también nace por interés, y aunque acabe "amando al amigo como a sí mismo" se mantiene por el placer que aporta disfrutar en compañía de las amistades. Incluso cuando Epicuro recomienda acatar las leyes lo hace no porque sea incorrecto cometer una injusticia contra otro, sino porque violar las leyes y el miedo a al castigo por hacerlo produce angustia en el alma, dificultando alcanzar la Ataraxia.

                - Por último critica que las filosofías anteriores eran ideadas por y para una clase social ociosa, gente acomodada que podía dedicar toda su vida a perseguir el ideal teorético del saber. Pero él se pasa la vida en El Jardín, disfrutando de los pequeños placeres, teniendo quizá a Idomeneo por mecenas. No le veo en posición de criticar a sus antecesores por ello.